Escape de HorrorLandia by R.L. Stine

autor:R.L. Stine
La lengua: eng
Format: epub
editor: Scholastic en español
publicado: 2014-02-15T00:00:00+00:00

Byron miró a Jillian.

—Esto es una locura. Estamos perdiendo tiempo —dijo.

—¿Está diciendo la verdad? —preguntó Matt.

Jillian asintió.

—Sí. No se trata de un truco. Está diciendo la verdad. Quiere ayudarnos.

—Uff. Menos mal —dijo Matt, y chocó los cinco con Byron—. Vamos, dinos qué tenemos que hacer.

—Síganme —dijo Byron—. Solo hay una manera de salir de aquí.

El horror comenzó a caminar dando grandes pasos hacia las atracciones. Teníamos que trotar para seguirle el paso.

Pasamos al lado de tres sombras que estaban en una tienda vacía. Se voltearon a mirarnos, pero no se movieron.

Luke se me acercó.

—No creo que debamos confiar en este horror —le susurré cuando vi que estaba a mi lado.

—Pero Jillian le leyó la mente —dijo Luke.

—Sí. Pero Jillian también me leyó la mente a MÍ y se equivocó —dije.

—Los poderes de su hermano son reales —dijo Luke frunciendo el ceño—. Ya no sé ni qué pensar.

Byron dobló en un sendero rodeado de árboles y todos lo seguimos.

—¿Qué hacemos? —susurró Luke.

—Tenemos que mantenernos con los chicos. Quizás Byron nos lleve a HorrorLandia, donde estaremos seguros —dije.

—Quizás —dijo Luke.

Los cuervos graznaban desde las ramas de los árboles que nos rodeaban. Vi otra sombra que nos miraba. Me volteé para mirarla y se escondió detrás del tronco de un árbol.

Byron se detuvo delante de dos setos muy altos. Los setos sobrepasaban nuestras cabezas y tenían muchísimas espinas. Miré por el espacio que había entre ellos y vi que todo estaba oscuro. Tan oscuro como la noche.

—Ten cuidado. Esas espinas son peligrosas —dijo Byron.

—¿Dónde estamos? —preguntó Carly Beth.

—A la entrada del Laberinto de la Medianoche —dijo Byron un poco nervioso—. Es un laberinto donde el tiempo no transcurre. Siempre es medianoche.

Michael se asomó también entre los dos setos.

—¿Nos vamos a meter ahí? —preguntó.

Byron asintió.

—El laberinto los llevará fuera del Parque del Pánico —dijo—. Los llevará de regreso a nuestro mundo. Es la única salida.

—¿Qué? —dijo Michael sin sacar la cabeza de entre los dos setos—. ¿Estás bromeando? ¿Es esta la única salida? ¿Dónde está la entrada principal del parque?

—No hay entrada —respondió Byron—. Mira el mapa y verás. Esta es la única salida.

Sentí un nudo en la garganta. No me gustan los pasadizos estrechos y mucho menos oscuros.

El pasado Halloween, mamá y papá nos llevaron a Luke y a mí a una casa embrujada en el centro de la ciudad. Dentro de la casa tuvimos que pasar por un estrecho pasillo lleno de cosas espeluznantes y en las habitaciones gente disfrazada nos saltaba encima para asustarnos.

No me gustó nada. Me asusté muchísimo.

Usualmente soy bastante valiente, pero allí me sentía atrapada entre tantos pasillos y habitaciones oscuras.

Y ahora, al mirar entre los dos setos, sentí el mismo miedo.

—¿Es complicado el laberinto? —pregunté temblorosa.

Byron se llevó una garra a la cabeza y se acarició un cuerno.

—Manténganse juntos y estarán bien —dijo bajito.

—¿Cuánto tiempo demoraremos? —pregunté.

—Eso depende —dijo Byron—. Manténganse juntos y no se separen. Veo que están asustados, y tienen razón para estar así. Pero si logran salir del laberinto, estarán bien. Se lo prometo.

—Espera —dijo Boone—.

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